MATEMÁTICAS MONUMENTALES

Palacio de Ovando



       El Palacio de Hernando de Ovando, tal y como se ve actualmente, es una construcción renacentista del siglo XVI, hecha sobre otra anterior del siglo XV mandada detener en 1480 por los Reyes Católicos. La dinastía es de las más antiguas y con más rancio abolengo de la nobleza cacereña.

       Don Hernando de Ovando casó con doña Mencía de Ulloa y en el primer cuarto del siglo XVI construyen este palacio que luego sufrió una importante reforma en el siglo XVIII.

       La familia Ovando está muy relacionada con el Descubrimiento de América, de hecho un hermano de don Hernando, Frey Nicolás, fue el primer gobernador de isla de La Española (actual República Dominicana junto con Haití).

      Los Ovando cacereños proceden de los Blázquez y su presencia en Cáceres data de 1282. Fue en el primer cuarto del siglo XV cuando don Fernán Blázquez casó con doña Leonor Alfon de Ovando y sus descendientes decidieron anteponer el apellido materno de Ovando y abandonar el paterno de Blázquez.

     Lideraron uno de los bandos de la sociedad cacereña del siglo XV en el que también estaban los Plata, los Godoy, los Galarza, los Mayoralgo, los Ribera y los Solís, en contraposición de los Ulloa y los Carvajales con sus correspondientes partidarios. Llegaron a tener en la ciudad hasta siete palacios. En 1869 falleció la última señora con este apellido doña María de los Dolores de Ovando y Porres

    Uno de sus descendientes fue Don Francisco de Ovando conocido como el Rico porque, al ser el único hijo varón que sobrevivió a su padre la fortuna que heredó fue enorme.

    Don Francisco tuvo cinco hijos, tres de ellos varones, el tercero de ellos fue don Cosme de Ovando.
 
 

     El nombre de Cosme, se lo pusieron por haber nacido allá por 1507, durante los años de la peste y parece ser que se libró de ella por las plegarias y rogativas de sus padres a un santo milagrero, San Cosme.

     Al tratarse del tercer hijo varón, se quedaría sin los privilegios que le correspondían a los primogénitos, pero al ser el preferido de su padre éste se las ingenió para que hacerlo la cabeza principal de su apellido.

     Don Cosme se tomó muy en serio lo de perpetuar el linaje, e inmediatamente después de casarse con doña Beatriz de Paredes fue añadiendo año tras año un nuevo miembro a la familia, hasta dieciséis, llegó a tener en poco más de veinte años de casados y porque doña Beatriz murió en el último de sus partos.

  Aquí tienes, en verso, el enunciado del nuevo problema cuando sólo tenía seis hijos

 

En casa de los Ovando

Son doce pares

Los padres y cuatro abuelos

Y seis infantes también

Que unidos sus años suman

Once veces treinta y tres

Los niños nacieron todos

Seguiditos, sin revés 

Año a año y uno a uno 

Testigos de un gran querer

Al mayor de los infantes

su mamá lo cuadruplica

siendo ella duplicada

por un abuelo ¡rediez!

Los años de los abuelos

Equidistan entre si

Y su diferencia duplica

A la de los papás ¡ojo ahí!

Conviene saber también

Que el abuelo más jovial

Antecede al que duplica

A la fecunda mamá 

Demuestra que en matemáticas

es buena tu formación

 y dime, en años nada más

La edad de cada persona

De este enorme batallón


 

 

 

 


 

 

 


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